
- La denervación renal está dirigida a pacientes cuya hipertensión arterial no sede con los tratamientos convencionales farmacológicos.
- En Venezuela la prevalencia de la hipertensión es de 34 % y apenas 8,5 % de quienes la padecen está controlado. Se calcula que uno de cada tres venezolanos adultos es hipertenso y que del total de afectados, cerca de 13% sufre hipertensión refractaria o resistente.
Para nadie es un secreto que desde hace 10 años la Hipertensión, junto a otras afecciones cardíacas, se mantiene como la principal causa de muerte en Venezuela y se estima que 34% de la población tiene esta patología.
Ahora bien, pocos saben que aproximadamente 13% de los pacientes que sufren de hipertensión arterial, con medidas por encima de los 170 mmHh, son resistentes a diferentes tratamientos farmacológicos y consumen más de 3 medicamentos para nivelar su tensión.
Afortunadamente, son muchos los avances que la medicina -basada en evidencia- ha aportado a la especialidad de la cardiología intervencionista, como lo es el tratamiento vía cateterismo de la Hipertensión Arterial Resistente, para detenerla y hacerla reversible.
El cardiólogo intervencionista Pedro Aguiar (@cardioaguiar), explica que existe una alternativa terapéutica sencilla a través de la cual se desactiva por ablación (corte por calor-radiofrecuencia) a un grupo de nervios que se ubican en las arterias renales, logrando la disminución de la hiperactividad de los nervios del sistema simpático renal, asociado con la hipertensión arterial y su progresión.
La técnica, de origen alemán, se denomina Denervación Renal y es considerada un gran avance en materia de soluciones y mejoras para los pacientes que padecen de hipertensión arterial, pues como expone el Dr. Aguiar: “logra reducir de forma significativa y segura la hipertensión, elimina los disturbios del sueño, represa la resistencia a la insulina, detiene el aumento e hipertrofia del corazón y disminuye la micro albuminuria (proteínas en la orina).
“Lo más importante es que sus riesgos o posibles complicaciones son mínimos y de fácil resolución (se ha practicado en más de 20 mil paciente a escala mundial con apenas 1% de posibilidad de hematomas o disección de la arteria renal) y no tiene efectos colaterales”.
La Denervación Renal es una operación que dura cerca de 45 minutos, en la que se introduce un electrodo que emite radiofrecuencia de baja potencia, a través de un catéter que penetra hasta las arterias renales, desde una incisión mínima en la parte alta del muslo. Una vez realizado el procedimiento, el paciente permanece en observación y control por sólo 24 horas y puede incorporarse a sus actividades cotidianas al recibir el alta médica.
Los efectos de la denervación renal sobre la hipertensión arterial resistente han sido demostrados en varios estudios realizados en diferentes partes del mundo desde 2007, con excelentes resultados.
De hecho, especialistas refieren que el estudio clínico controlado y aleatorio de 106 pacientes en Europa, Australia y Nueva Zelanda, denominado Symplicity HTN-2 -terminado en el 2010- arrojó que pacientes con hipertensión resistente aleatoriamente designados a una denervación renal, lograron una media de disminución de la presión arterial de 32/12 mmHh a los 6 meses, mientras que los pacientes del grupo de control que recibieron antihipertensivos como único tratamiento, registraban valores de presión arterial que no variaron con respecto a los valores arrojados al inicio del estudio (1/0 mmHh)
El sistema, aplicado inicialmente en diabéticos, fue introducido en América Latina desde agosto del 2011 y con fecha más reciente en nuestro país. Cerca de cien procedimientos ya se han realizado en los centros más destacados de Hemodinamia, entre ellos, en el Instituto Médico La Floresta, en Caracas.
La hipertensión es considerada una enfermedad silenciosa que, si no recibe un tratamiento adecuado que la controle, eleva el riesgo de sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular (ACV), daño renal y ocular, entre otros.
Adicionalmente, vale recordar que la hipertensión puede endurecer las arterias por la presión dentro de las mismas, lo cual hace aumentar el grosor de los músculos que tapizan sus paredes y agranda el corazón, ya que lo obliga a trabajar con mayor intensidad. Especialistas aseveran que cuanto más grande es el corazón, es menos capaz de mantener el flujo adecuado.
En definitiva, “la denervación renal puede considerarse un exitoso procedimiento que podría poner fin a las consecuencias que trae consigo padecer de hipertensión resistente”, concluyó el Dr. Aguiar.